Consejos
para realizar una buena fritura
Karina
A. d´Oleire Saenz
El aceite debe
calentarse a fuego moderado, no a fuego vivo.
Nunca
se debe dejar humear el aceite. El humo es signo de que éste
empieza a quemarse.
Una
forma sencilla de comprobar la temperatura del aceite consiste en
echar una bolita de pan en él. Cuanto más rápido
se sumerja el pan y más tarde en salir a la superficie, más
frío está el aceite. Si el pan no llega a sumergirse
y empieza rápidamente a dorarse, la temperatura es elevada,
aproximadamente a 180ºC es la idónea para empezar la
fritura.
Es
importante pasar los alimentos después de fritos por un papel
absorbente para retirar el exceso de grasa.
El
aceite debe filtrarse inmediatamente después de su uso, en
caliente, para evitar que las pequeñas partículas
en suspensión aceleren se degradación.
Evitar
mezclar aceites de diferente procedencia semillas y oliva, ni aceite
nuevo con aceite usado, ya que sus puntos críticos son diferentes.
Aunque
es difícil expresar el número de veces que un aceite
puede ser reutilizado, si está bien manipulado se podría
reutilizar aproximadamente de 3 a 4 veces. Si es aceite de oliva
el rendimiento es mayor, se puede reutilizar de 5 a 6 veces aproximadamente.
Esto dependerá de el alimento que se fría y de la
cantidad.
El
oscurecimiento y la pérdida de transparencia serán
signos de que el aceite está degradado.
El
aceite usado se debería guardar en utensilios de acero inoxidable,
loza o porcelana y en un lugar sin cambios bruscos de temperatura.
Las tres normas básicas para hacer una buena fritura son:
mucho, buen aceite y con una temperatura adecuada.
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