Manipulación de los alimentos
Esthela
Ninfa Villa Ortega
Alumna del 8° Semestre de la
Licenciatura en Gastronomía UAEM
Ninfa9_99@yahoo.com
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Una alimentación
saludable y placentera se lleva acabo al tener conocimientos adecuados
y un poco de imaginación, también es importante conocer
las distintas técnicas que existen tanto de manipulación
como de cocción de los alimentos además de su conservación,
sus propiedades y la ventaja de la utilización de las técnicas.
Comer es un requisito que asegura nuestra vida, el comer es un deseo
de ingerir alimentos, esto conduce a seleccionar, preparar y consumir
una serie de productos en los cuales el hombre busca una sensación
de bienestar. Lo importante será la armonía entre
una alimentación equilibrada y saludable y una placentera
dentro de una variedad gastronómica.
La higiene es un factor que debe estar presente a lo largo del proceso
de manipulación de alimentos que garantizará la salubridad
y que a su vez dará seguridad en el consumo e impedirá
la transmisión de enfermedades. Sea cual sea la técnica
de preparación culinaria, supone un riesgo de contaminación
si esta es incorrecta. Quien manipule los alimentos debe respetar
normas básicas de higiene con el fin de preservar la salud.
Empezaremos
por la elección de alimentos, algunos no necesitan tratamientos
específicos para su consumo como son las frutas y las verduras
y otros sólo son seguros cuando han recibido un tratamiento
como es el caso de la leche que debe adquirirse pasteurizada.
Lo primero que debe hacerse es el lavado de las superficies de la
cocina, manos y los alimentos, esto debe de hacerse con agua potable
y sustancias químicas como cloro y yodo.
El
cocinar bien los alimentos es otro punto importante ya que en algunos
alimentos existen microorganismos que sólo mueren a cierta
temperatura, se considera una temperatura mínima de 70°C
en toda la masa del alimento para su buena cocción. Cuando
los alimentos se encuentran entre una temperatura de 4.4°C hasta
60°C es más probable que se lleve acabo una contaminación
microbiológica, para evitarlo deben mantenerse fuera de este
rango, igualmente para su consumo; por lo tanto los alimentos calientes
deben servirse calientes y los fríos, se servirán
fríos.
Cuando
se tenga la necesidad de recalentarlos debe procurarse llegar a
los 70°C como medida de protección ante posibles microorganismos
que pudieron haber proliferado. Algo que debe resaltarse es evitar
el contacto entre alimentos crudos con cocidos, lo que provocaría
la contaminación cruzada.
Probablemente
estas medidas puedan perecer obvias pero sin duda son imprescindibles,
siendo la limpieza de la cocina, de los alimentos, del manipulador,
el respeto de las temperaturas y la conservación de los productos
los tres pilares básicos para evitar toxinfecciones alimenticias.
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