XIX SALÓN ANUAL DE LA FACULTAD DE ARTES 

EXHIBICIÓN DIGITAL

En el arte de la natación, Ricardo Piglia habla del “arte de mantener[se] a flote en el mar del lenguaje; él menciona que“… un artista es aquel que nunca sabe si va a poder nadar: ha podido nadar antes, pero no sabe si va a poder nadar la próxima vez que entre en el lenguaje.” A la luz de Piglia, me parece que la producción de objetos y discursos es nuestra forma de mantenernos a flote. Este mar que elegimos llamado arte no siempre es terso y apacible, al contrario, por ello es muy bienvenido el apoyo de una isla, una barco amigo o cualquier salvavidas que nos sirva de soporte para guardar el aliento, reunir fuerzas y abrirnos paso. Este es el salvavidas, el barco amigo, y en algunos casos, la isla. Nuestra profesión implica recibir el embate del lenguaje, de la crítica, que a veces, por su dureza no se soporta y nos hace renunciar, la intención con este ejercicio es mantener un equilibrio entre el golpe implacable de las olas y las palabras de aliento necesarias para seguir. No siempre lo hemos logrado, pero por suerte en esta ocasión hemos llegado a buen puerto, no por azar, sino gracias al trabajo invaluable de la comisión académica, del jurado y especialmente al apoyo de la rectoría, pues con ello reconocen el trabajo de la Facultad de Artes y la importancia que tienen estas actividades para la formación de nuestros estudiantes.

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