Vinculación: Social

Vinculación  en Escenarios Sociales

Es responsabilidad de las Instituciones de Educación Superior contar con mecanismos y estrategias para que el desarrollo académico del alumno no se vea interrumpido por cuestiones socioeconómicas o de salud. Una forma eficiente de garantizar la permanencia y egreso de los estudiantes lo constituye la Extensión, función sustantiva de toda IES que tiene como finalidad el hacer partícipe de los beneficios de la educación superior a todos los sectores de la sociedad.

Aunada a dicha función se encuentra la Vinculación, a través de la que se crea una relación de apoyo con la sociedad para obtener beneficios colectivos. La consecución de ambas funciones requiere, necesariamente, de la divulgación del conocimiento, los servicios a la sociedad, las oportunidades de formación, la actualización de la formación profesional y la participación de la sociedad, elementos que coadyuvan en el desarrollo de investigación básica y aplicada, así como de la innovación curricular y tecnológica. De acuerdo con lo anterior, sobresale el hecho de que la extensión y vinculación deben ser actividades cotidianas de la comunidad universitaria para comunicarse e integrarse con el entorno y, para difundir y promover las actividades de docencia e investigación.

Finalmente, la dimensión de cobertura, equidad y flexibilidad supone crear nuevos espacios, desarrollar modalidades educativas y de gestión, con estructuras curriculares tendientes a una mayor apertura que promuevan la movilidad de los estudiantes entre programas, opciones y niveles formativos [educación a distancia, universidad virtual, programas que combinan carreras de corta y mediana duración], así como el desarrollo de esquemas académico – administrativos que permitan fortalecer formaciones comunes entre carreras, generar nuevos campos de formación para la atención de las demandas emergentes del conocimiento y de la sociedad y lograr el uso más eficiente de los recursos, los tiempos, los modos y los espacios para aprender.

El propósito es sentar las bases institucionales para la formación de profesionales que responda y se ajuste permanentemente a las demandas sociales y a los avances científicos, humanísticos y tecnológicos.

Lo anterior a través de la incorporación de planes flexibles, basados en un sistema de créditos que faciliten tanto la decisión del alumno sobre su propio proceso de formación, como su movilidad entre espacios académicos, sin detrimento de la identidad de cada profesión.

Necesitamos transitar de un sistema que hasta el momento se ha caracterizado por una gran rigidez en sus diferentes componentes — administrativos, académicos, reglamentarios — a uno con una mayor apertura, que contemple la posibilidad de agilizar los diferentes procesos educativos respetando la naturaleza, esencia y estructuras que han demostrado su funcionalidad dentro de la composición actual.

Estructura sistémica del proceso formativo del nivel profesional en el plano institucional.

En este caso se consideran los siguientes elementos que permitan incidir en un proceso de innovación curricular en la UAEM:


  • a) En el diseño de los planes de formación profesional se deberá tomar en cuenta los criterios y parámetros disciplinarios que permitan una educación competitiva y de calidad en el ámbito nacional e internacional.
  • d) Se contará con un sistema de evaluación curricular que considere la transformación del proceso académico y formativo.

  • El cambio debe iniciar estructurando los planes de estudio con base en tres núcleos fundamentales de formación —básico, sustantivo e integral— que respete la fortaleza e identidad de cada profesión, integrándose de manera equilibrada con otras carreras del mismo organismo o DES, con la finalidad de proporcionar una visión integral-holística de la misma.

    Se considera que la formación debe estar enfocada a la adquisición de competencias profesionales y genéricas, o bien orientadas a la iniciación en la investigación, integrada por núcleos de conocimiento que estructuren de manera organizada su tránsito a lo largo de su formación, así como las formas de operación, y el sistema y ponderación crediticia, como elementos que permitan el logro de los objetivos de la transformación curricular en la UAEM.

    Los contenidos de enseñanza de la disciplina deben incorporar además de los conceptos producto de las diferentes teorías de la misma, los conocimientos que permitan a los estudiantes comprender la complejidad del fenómeno de estudio y hacer uso del mismo para resolver problemas.

    Este conocimiento incluye:


  • a) Conocimientos declarativos (saber que y porqué)
  • b) Procedimentales (saber cómo)
  • c) Procedimentales (saber cómo).
  • d) Estratégicos (saber cuándo y dónde)

  • Promoviendo en el estudiante la adquisición de capacidades profesionales contempladas en el perfil profesional, haciéndose énfasis especial en la capacidad de pensamiento crítico y juicio autónomo, la reflexión social, la disposición para participar en comunidades permanentes de aprendizaje, así como la adquisición de un sentido de responsabilidad, y compromiso social y ético.

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