La prevención del delito permite evitar actos en los que se infrinjan las leyes establecidas mediante la identificación de factores de riesgo y la difusión de medidas precautorias entre la población.
A través de la detección de conductas previas a la comisión de un comportamiento infractor en los adolescentes se podrá evitar que este grupo pueda cometer un ilícito y se podrá alejar de situaciones de peligro a los jóvenes.
Conductas que se acentúan en la fase inicial del comportamiento antisocial
Problemas de aprendizaje
Agresividad
Destructividad
Problemas afectivos
Rechazo familiar
Fugas del hogar
Mentiras frecuentes
Robos ocasionales
Resulta importante señalar que existen factores de riesgo que disminuyen con el fortalecimiento de la familia, los círculos escolares y comunitarios, así como la constante vigilancia del correcto desarrollo psicológico y fisiológico del joven.
En caso de observar alguna conducta antisocial en los jóvenes, es importante acudir con instituciones especializadas que pueden brindar apoyo y consejo.