La violencia contra las mujeres puede ejercerse con maltrato físico, psicológico, económico y sexual. En muchos países existen creencias, normas e instituciones sociales que legitiman y, por ende, perpetúan la violencia contra la mujer.
Una de las formas más comunes de violencia contra la mujer es el abuso por parte de su compañero íntimo, mediante la actividad sexual forzada, éste tipo de abuso es también conocido como violencia doméstica, la cual casi siempre está acompañada de abuso psicológico.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), en la entidad el maltrato y violencia contra la mujer se ha incrementado. En la mayoría de los homicidios dolosos de mujeres, se ha comprobado que las víctimas fueron objeto de violencia sexual antes de ser ultimadas.
Medidas de Prevención
Para evitar este tipo de agresiones, el Gobierno del Estado de México promueve la protección y autoprotección de la mujer en los municipios y comunidades, para lograrlo, la sociedad debe participar activamente en la erradicación de este problema y en especial, las mujeres deben tomar las medidas necesarias para aprender a defenderse y denunciar a los agresores.
En el hogar evite discusiones y enfrentamientos con familiares u otras personas que habiten en el mismo domicilio.
En caso de ser agredida, pida auxilio a las personas que se encuentran cerca o solicite ayuda al servicio de emergencia 066 o al teléfono 089 de denuncia anónima.
Evite caminar por lugares solitarios y oscuros por la noche o muy temprano.
Trate de caminar siempre acompañada por una o más personas en zonas solitarias.
No porte joyas u objetos que llamen la atención.
Porte siempre una identificación.
Deje dicho a dónde y con quién sale.
Aléjese de situaciones de peligro.
Cuando aborde un autobús o un taxi, hágalo en lugares iluminados.
Cuando camine sola, observe si alguien la sigue.
Si sufre algún ataque, grite y llame la atención de los transeúntes.
Diríjase a un grupo de personas.
Desconfíe de cualquier persona, aunque vista de manera elegante y sea educado.
No se detenga a dar información o a conversar con extraños.
Evite la violencia sexual
No transite sola, procure salir en grupos.
Si sale de su casa por la madrugada a su escuela o trabajo, pida que alguien le acompañe.
Camine por lugares iluminados y transitados.
Evite asistir a fiestas, reuniones o bares y permanecer sola con hombres conocidos y desconocidos.
Evite pedir aventones y salir con hombres desconocidos.
Lleve aerosoles, llaves, pistolas eléctricas u objetos que inmovilicen al agresor y le permitan escapar.
Evite subir al transporte público sola.
No tome atajos que la pongan en riesgo.
Evite parejas celosas, alcohólicas, posesivas y agresivas.
Camine sobre la banqueta en sentido contrario a la circulación vehicular.
No permanezca dentro de su vehículo cuando se encuentre en calles solitarias y estacionamientos.
Cuando vaya por la calle no se distraiga, observe con atención a las personas que están a su alrededor.
Tenga a la mano los teléfonos de emergencia.
En su comunidad
Difunda medidas preventivas para disminuir el riesgo de ser violadas y/o asesinadas.
Organice las mujeres en Locales de Seguridad y diseñe planes de prevención y emergencia comunitaria.
Procure que el alumbrado público esté en buenas condiciones y de ser posible, coloquen focos afuera de cada casa.
Procure que los parques cuenten con vigilancia.
Contacte a los dueños de terrenos baldíos y en construcción para que los cerquen, vigilen e identifiquen a los empleados que trabajan en ellos.
Vigilen que las zonas de riesgo se mantengan alumbradas y con la presencia de policías.
Establezcan una red de apoyo y comunicación ante situaciones de riesgo.
Acuda a instituciones que capaciten en prevención de riesgos que pueden dañar la vida, o bien, a la Agencia de Seguridad Estatal.
Recuerde que la autoprotección es una de las primeras medidas que debe asumir para evitar ataques y agresiones, para así poder llevar una vida libre de violencia y de respeto de género.